El Ayuntamiento de Alcobendas financia un proyecto de Sintiendo el Sur en Guatemala

     Sintiendo el Sur y el Ayuntamiento de Alcobendas han firmado –el 15 de diciembre- un Convenio para la financiación del proyecto “Mujeres construyendo alternativas económicas ante la crisis del Covid19 en El Limón, Ciudad de Guatemala”. El acto estuvo presidido por el vicealcalde, Miguel Ángel Arranz, y el concejal de Participación y Cooperación, José María Tovar.

    En el mismo estuvieron presentes los responsables de otras siete ONG cuyas propuestas también cuentan con el respaldo económico del Ayuntamiento. Se tratan de Abenín, con un proyecto en Colombia; África Directo, en Camerún; Energía sin Fronteras, en Benín: Fundación Triángulo, en Perú; Fundación Pablo Horstmann, en Etiopía; Fundación Mozambique Sur, en Mozambique y Asociación Cambiando Juntos, en Chad. El total de los ocho programas financiados asciende a 270.000€.

    En la presentación del acto, José María Tovar resaltó el trabajo conjunto realizado, durante el último año, entre la Concejalía de Participación y Cooperación y las ONG locales, lo que ha permitido la participación en la convocatoria de pequeñas organizaciones, algo que se venía reivindicando desde hace años. También  destacó “el trabajo esencial que realizáis las organizaciones para la sensibilización ciudadana”, que espera que siga fomentándose en los próximos años. “Para Alcobendas es un orgullo tener vecinas y vecinos tan comprometidos como vosotros”, manifestó el concejal, quien terminó dando las gracias “por lo que hacéis allí y aquí”.

    Arturo Angulo explicando el proyecto financiado por el Ayuntamiento de Alcobendas junto con Miguel Ángel Arranz y José María Tovar. | Fotografía: Ayuntamiento de Alcobendas

    Un proyecto de mujeres

    Las Misioneras Dominicas del Rosario, con las que Sintiendo el Sur ya desarrolla el Programa Redes de Sabiduría, serán la contraparte y responsables del proyecto “Mujeres construyendo alternativas económicas ante la crisis del Covid19 en El Limón”, que se desarrollará a lo largo de 2021.

    En el próximo enero, con las delegadas se realizarán una serie de reuniones-talleres para la planificación definitiva, conocerán en profundidad  el proyecto y se irá concretando la metodología a desarrollar con las mujeres participantes, trazando los itinerarios formativos adaptados a las necesidades, ya sea en pequeños negocios o en cursos de formación profesional, con sesiones de preparación y acompañamiento en iniciativas económicas. Se pretende favorecer que los pequeños negocios existentes o aquellos que se puedan crear tengan un impacto positivo en la comunidad, más allá del propio beneficio, de manera que se produzca un vínculo económico y ético entre ellas.

    El calendario previsto es que en enero se realicen estos primeros talleres de arranque y se concrete la planificación. En febrero y marzo se inicien los procesos formativos y en abril comiencen los apoyos económicos a las iniciativas seleccionadas, que será sucesivo en los meses siguientes con un acompañamiento continuo de seguimiento y formación.

    Además, el proyecto en esta fase de planificación, además de con nuestro equipo de Sintiendo el Sur España, está contando con el apoyo de Lheslie, una buena amiga guatemalteca, que trabaja desde hace años en CRS (la Cáritas de Estados Unidos) y tiene gran experiencia en programas de microcréditos y de desarrollo económico comunitario. 

    El proyecto ya está en marcha, es al mismo tiempo un desafío y un motivo de ilusión tanto para Sintiendo el Sur como para Redes de Sabiduría. Una gran oportunidad, en definitiva, de apoyar y acompañar a mujeres que tienen derecho a mejorar su situación personal y familiar, en un espacio geográfico en el que se conjugan pobreza, abandono, violencia, hambre, enfermedad, extorsión…

    Os iremos informando de su desarrollo. Además del trabajo de acompañamiento del programa desde España nos desplazaremos a Guatemala en su evaluación intermedia.

    Feliz Navidad

     

    El paso del huracán Eta por Centroamérica ha sido devastador, especialmente en Guatemala y Honduras, países especialmente cercanos para Sintiendo el Sur por los programas que desarrollamos en ellos y sobre todo por el vínculo fraterno con las personas que trabajan junto a  nosotros. Según Cruz Roja Internacional, el ciclón ha dejado más de tres millones y medio de damnificados en todos los países entre el sur de México y Panamá.

    Un primer balance en Guatemala nos habla de 46 muertos y un centenar de desaparecidos. En cuanto a los daños materiales se estiman que 24.000 viviendas han quedado destruidas o muy deterioradas, así como el derrumbe de 18 puentes. También 238 escuelas han sufrido los embates del agua y el viento. Las personas damnificadas suman más de 700.00 y han quedado arrasadas unas 31.520 hectáreas de cultivos. Todo ello ha afectado de manera especial a las poblaciones más empobrecidas.

    La hermana Laura Yax Tiú, responsable del Programa Redes de Sabiduría, ha querido compartir su sentir sobre el huracán. Nos dice: “Lamentablemente una vez más Centroamérica, y en nuestro caso Guatemala, fue duramente golpeada por la tormenta Eta que pasó la semana pasada en el país. Están afectados 11 departamentos ubicados en la zona norte y oriente del país, entre ellos Izabal, Alta Verapaz, Quiche, Zacapa, entre otros. Las diferentes zonas siguen inundadas. Las familias perdieron todas sus cosechas y sus casas están bajo agua. Están actualmente en albergues que no tienen condiciones, todo ello sumando a la situación del Covid-19. 

    Tenemos profunda preocupación y tristeza por las familias afectadas. Varias jóvenes que han pasado por Redes son de estas zonas, con algunas no hemos logramos todavía tener comunicación. El esfuerzo de la población solidaria es evidente pero no es suficiente. La ineptitud y la corrupción del Gobierno del país es indignante. 

    Desde los espacios donde participamos como la Conferencia de Religiosos/as de Guatemala y el Sector Interreligioso Centinelas estamos colaborando en centros de acopio para el apoyo y hemos habilitado algunas cuentas bancarias para apoyar a las zonas afectadas. Desde la distancia nuestro saludo y cariño”. 

    Por su parte, Esteban Hermelindo, del Comité de Unidad Campesina (CUC), nos ha compartido que “el Valle del Polochic, en el norte de Guatemala, es una de las regiones con mayor afectación por la Depresión Tropical Eta.

    Casas inundadas, comunidades incomunicadas, puentes destruídos y familias que han tenido que salir de sus viviendas y buscar albergues en comunidades vecinas o municipales, los cultivos de maíz, arroz, yuca, plátanos, camote, papaya, chile, chipilín y piña, parte de la seguridad alimentaria de estas comunidades, se encuentran totalmente inundadas y en pérdida total. 

    "Es necesario el acopio de ayuda humanitaria para atender la crisis que se ha generado en estos momentos por las lluvias que afectaron esta región”. 



    Recuerdo del Mitch

    Por otra parte, los daños en Honduras también son desoladores. Las primeras estimaciones señalan que los damnificados están alrededor de 1,7 millones de personas, entre las que se cuentan 57 fallecidas y ocho desaparecidas. La zona más afectada ha sido el Valle de Sula (en el norte), donde se encuentra la ciudad de San Pedro Sula, centro económico del país

    Asimismo, hay más de 14.000 viviendas destruidas, centenares de carreteras dañadas y una treintena de puentes derrumbados.

    En el municipio de El Triunfo, los daños no han sido muy cuantiosos, pero la lluvia torrencial caída durante cuatro días trajo a muchos de sus habitantes el recuerdo del huracán Mitch, que se cobró alrededor de 20.000 vidas, en 1998, muchas de ellas en el Departamento de Choluteca.

    Desde allí nos han comentado con alegría que el puente que se construyó en 2011 con fondos de Sintiendo el Sur y otras organizaciones como Manos Unidas, Sed y Cáritas Madrid, ha resistido la fuerza de las aguas de la quebrada, lo cual ha posibilitado que un buen número de comunidades no hayan quedado incomunicadas. 

    Por último, señalar que la Conferencia de Religiosos/as de Guatemala (Confregua) ha abierto unas cuentas para ayudar a los damnificados por el Eta, pero hemos creído que si alguien quiere colaborar económicamente es más fácil hacerlo a través de la cuenta de Sintiendo el Sur, desde ES30 2085 8059 3003 3016 3526, indicando ”Ayuda a Guatemala”. El primer envío está previsto hacerlo el próximo 20 de noviembre.

     

    Desde el pasado mes de marzo todo ha cambiado en el mundo. El coronavirus ha trastocado, cuando no destruído, el quehacer diario de los 7.600 millones de personas que habitamos este planeta. El covid ha golpeado con dureza a Honduras. Hasta hoy -9 de octubre- se han dado 81.672 casos, con 2.477 fallecidos. Como no puede ser de otra manera, la pandemia también ha afectado a El Triunfo y a su instituto. 

    Después de la declaración de los primeros casos de coronavirus en Honduras, el Gobierno declaró el estado de alarma, procediéndose a la suspensión de la actividad académica, así como al cierre de los centros de enseñanza: escuelas, institutos y universidades. Esto ocurría el 17 de marzo, sin fecha de reapertura.

    Por parte de las autoridades no había ningún plan trazado sobre como continuar el Curso. Transcurridos más de dos meses, a primeros de junio, la Secretaría de Educación Pública da la orden de que las clases en escuelas e institutos se impartan de manera virtual. No hay ninguna confianza en la propuesta, teniendo en cuenta que sólo el 16% de la población tiene acceso a ordenador, que en las áreas rurales es del 1,9%.

    Como mal menor, en el Instituto de El Triunfo se recurre a WhatsApp para formular una serie de trabajos, lectura y exposiciones. Algunos de los profesores entregan el material de manera presencial, especialmente a aquellas chicas y chicos que no tienen móvil, carecen de señal en las comunidades en las que viven o no pueden ‘comprar’ diariamente la señal. Cada semana se envía a los alumnos una serie de tareas, que han de desarrollar de lunes a viernes. 

    La Biblioteca ha sido el ‘centro de estudios’ para un buen número de becados, ya que en la misma hay 11 ordenadores de mesa y tres portátiles, así como impresora para sus trabajos o para llevarse material a casa. Los alumnos que más acuden son los de las comunidades de El Cedral, Nance Dulce y Dos Cerros, que son las más cercanas a las instalaciones. También la conexión a Internet les facilita la resolución de las tareas. Los usuarios oscilan entre 15 y 20 cada día, dependiendo de la actividad que les mandan.  Asimismo, cuentan con el favor de Gloria –nuestra delegada allí-, de manera que pueden reenviar a los profesores los trabajos que han hecho.

    ¿Cómo se evaluará el año? Según la subdirectora del Instituto, Sandra Guardado, las tareas de Matemáticas, Español, Estudios e Inglés serán corregidas por los profesores que las imparten. Estas materias cuentan con cuadernos específicos, con preguntas y respuestas, que deben entregar los alumnos con las tareas resueltas.

    Respecto a las demás materias no hay nada claro. Extraoficialmente ha trascendido que habrá aprobado general, pasando de curso todo el mundo, al margen de lo que hayan o no aprendido. La decisión la tomará el Gobierno antes de que termine el Curso 2020, que está previsto que sea el próximo 30 de noviembre.

    En cuanto a los becados del IHER (Instituto Hondureño de Educación por Radio), que son 27,  la situación ha sido distinta debido a las características de la enseñanza. Ha ido todo bien y los exámenes los mandan por link. Quizá lo más problemático ha sido con Matemáticas, pero, una vez más, Gloria les ha echado una mano para resolver los ejercicios. 

    Con la pandemia del Covid-19 en todos los países afectados se ha revelado que en ellos hay bastantes ‘héroes’, reconocidos por la inmensa mayoría de la sociedad. Médicos, enfermeras,limpiadoras, transportistas, empleados de tiendas, policías, militares, farmacéuticos, gasolineros, profesores, niños y niñas…

    En Honduras, Sintiendo el Sur también tiene sus héroes. Son los componentes de la Junta Directiva de Padres del Programa de Becas, que desarrollamos en el Instituto de El Triunfo.

    El pasado 28 de marzo, nos lanzaron una llamada de socorro para conseguir alimentos ante la imposibilidad de adquirirlos por la falta de recursos, ya que el toque de queda y el confinamiento impide que mucha gente pueda salir a ganarse la vida en una economía sin apenas estructuras y que obliga a buscar “lo que sea” para conseguir unos cuantos lempiras que llevar a casa para comer. Entre esa gente están la mayoría de las familias de los becados de SeS.

    Desde aquí amplificamos esa llamada entre los amigos que nos apoyan en nuestro programas y la respuesta fue inmediata y muy generosa. La recaudación alcanza en estos momentos los 5.830 euros. Con este dinero pensamos que podemos cubrir las necesidades hasta finales de mayo o primera quincena de junio. Ya se han hecho dos repartos de alimentos, que han supuesto un gasto de 2.705 euros.

    La profesora Lucy, Amado, don Vilo y Gloria, nuestra delegada en El Triunfo, son quienes gestionan el dinero, compran los alimentos y los distribuyen en las 19 comunidades en las que viven el centenar de becados. Pero junto a los miembros de la Junta Directiva de Padres están Yariela, Yolani Selenia, Nazaret y Deivis Amado, jóvenes que ayudan a formar las ‘canastas’ que se van a repartir.

    ¡Todas ellas y ellos son nuestros héroes en El Triunfo!

     Al igual que el resto del mundo, Honduras no se ha librado de la epidemia del Coronavirus. A día de hoy, el número de casos ascienden a 343 y han fallecido 23 personas. A este problema, el deficiente sistema sanitario hondureño se enfrenta a un brote de dengue que de momento ha causado la muerte de al menos nueve personas.

    Para evitar la expansión del Covid-19 el Gobierno hondureño ha decretado el toque de queda total hasta el 12 de abril, aunque desde hace unos días ya se habían tomado medidas para la restricción de movimientos de la población. Oficialmente sólo pueden estar abiertos, de lunes a viernes, supermercados, farmacias, bancos y gasolineras. El modo de abastecerse depende de la terminación del número de la tarjeta de identidad. El lunes 1 y 2; martes, 3 y 4,…y así sucesivamente.

    Con la situación que se está viviendo han empezando a surgir problemas de acceso a la alimentación por parte de las familias más pobres de las comunidades, que han perdido sus fuentes de ingresos. Esta inquietud nos fue transmitida por la Junta Directiva de Padres del Programa de Becas, ya que muchas de la familias de los becados son muy vulnerables ante la falta de alimentos. En una reunión mantenida entre Alcobendas y El Triunfo se acordó que la Junta dispusiera de 30.000 lempiras -1.100 euros- del fondo del que se dispone en la cuenta de Sintiendo el Sur en Honduras para la compra de víveres básicos.

    Al día siguiente de la decisión -8 de abril-, los componentes de la Junta se pusieron en marcha y compraron alimentos para formar una canasta básica de 13 productos (frijoles, maíz, avena, arroz, pasta, manteca, jabón…). Con la ayuda de algunos jóvenes, se repartieron casa por casa de los becados las bolsas con la comida. En El Triunfo la población está dispersa en pequeñas comunidades, con lo que el abastecimiento se hizo con el vehículo de uno de los miembros de la Junta.

    La efectividad del trabajo de la Junta Directiva ha sido espectacular, emocionante y agradecida. Esta acción se repetirá durante cada semana que dure el estado de queda, que nadie duda que se ampliará más allá del 12 de abril, porque la epidemia sigue aumentando. 

    La ayuda seguirá financiándose del fondo de Sintiendo el Sur, pero como no sabemos el tiempo que se puede prolongar el confinamiento, se ha hecho una llamada entre los donantes del Programa de Becas por si pueden colaborar en esta iniciativa. 

    En un solo día, estamos seguros que llegarán más, podemos asegurar que la respuesta ha sido una muestra de emocionada solidaridad. ¡GRACIAS!