15 años de solidaridad con el Sur

     Casi sin darnos cuenta han pasado quince años desde aquel mes de julio de 2003, cuando por primera vez unos cuantos miembros de Sintiendo el Sur volaron hasta Honduras, sin tener aún demasiado claro lo que iban a hacer. Pero sí con una idea fija: ser solidarios con el Sur, con esos millones de personas que por el mero echo de nacer en determinados países carecen de muchos de los derechos y comodidades que disfrutamos en los países desarrollados.

    Somos conscientes de que lo realizado, gracias al compromiso y la colaboración de quienes aportáis vuestra solidaridad económica, no es mucho, apenas unas tiritas en un cuerpo lleno de heridas.

    Pero ahí queremos seguir: dando educación a unos cientos de chicos y chicas en Honduras y Guatemala; iluminando unas pocas comunidades que en pleno siglo XXI seguían iluminándose con un candil; facilitando la comunicación y el transporte con la construcción de un puente y arreglando algunos caminos; acompañando a quienes se sienten abandonados por un mundo injusto; llevando esperanza a lugares en los que apenas les suena la palabra.

    En octubre, queremos daros una información más extensa de estos quince años, por ahora basten estas páginas para recordar aquel julio de 2003 en que el que se inició unas historia que no queremos que tenga fin.

     

     Además, nuestra compañera Paloma de Espínola, ha realizado un completa revista donde se plasman datos y fotografías de esta amplia trayectoria de Sintiendo el Sur.